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Te has propuesto o, cuando menos, te has planteado crear tu propio bonsái. En
principio hemos de decir que no es difícil, simplemente hay que tener un poco
de gusto y sensibilidad y mucha, muchisima paciencia de años. No, no es difícil
hacer un bonsái, lo difícil es hacer una obra de arte, que para algunos esto es
un arte, para otros es una filosofía y los menos opinan que es una averración
pues impiden a la planta a desarrollarse de forma natural.
Un bonsái es un obra inacabada, ya que a lo largo de la vida hay que seguir
cuidando y retocando la obra con el fin de que no pierda sus caractrísticas que
tantos años nos ha costado conseguir.
Hemos de advertir que no todas las
plantas son igualmente efectivas ni se comportan de igual manera para conseguir
crear un Bonsai, por lo que debemos buscar plantas que tengan siguientes características:
- Hojas pequeñas o filiformes (en aguja como los pinos) o que el tamaño
de hoja debe estar en proporción con el tamaño del Bonsai.
- Entrenudos cortos.
- Ramas que permitan dar forma al arbolito.
- Y lo más importante tiene que
existir una "comunicación" entre el autor y la obra, hay que observar dejar que
la planta nos sugiera la forma que ella misma quiere adoptar.
Por otra parte,
tendrás que adquirir algunos conocimientos de horticultura, familiarizarte con
las técnicas de trasplante, fertilizado, podado de ramas y raíces, mezcla perfecta
de tierra, y un largo etcétera.
Y para finalizar un consejo no te desanimes,
normalmente en los primeros intentos, es muy posible que se te muera más de un
árbol, por lo que es recomendable ponerte en contacto con otros aficionados que
te orienten o mejor todavía acudir a formalizar algún curso organizado por entidades
de tu localidad.
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Los Bonsáis.
El Modelismo.