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tu, que en estos momentos estas leyendo estas líneas, seas una de esas
personas que ante el reto de hacer un dibujo, por sencillo que sea, cuando te
sitúas delante del espacio en blanco del papel, pienses ... pero si es
que ¡yo no se dibujar!, ¿estás seguro?, a partir de este momento
voy a tratar de convencerte de todo lo contrario. Todos tenemos la habilidad del
dibujo, es decir de representar sobre una superficie lo que estamos percibiendo
por el sentido de la vista. La dificultad radica en representar sobre una superficie
que, como todos sabemos, tiene dos dimensiones, un volumen que tiene tres. Cuando
nos ponemos delante de un modelo objeto, persona, animal, planta, lo miramos percibiéndolo
con sus tres dimensiones, con todo su volumen, pero a la hora de trasladarlo al
lienzo o a la hoja de papel, nos perdemos en ese mar de confusiones: perspectiva,
proporción, escorzo ... y entonces es cuando piensas que eres incapaz de
reducir a dos dimensiones lo que estás viendo en tres, llegando a la conclusión
de: "¡esto no es lo mío!, ¡no se dibujar!,
sin embargo, sigo manteniendo que cualquier persona tiene el potencial necesario
para dibujar, otra cosa es la genialidad. Todos sabemos dibujar, lo que no
sabemos es mirar. Cuando miras un objeto lo haces con visión binocular
(dos ojos). La perspectiva se obtiene con visión monocular, es decir empleando
un solo ojo, lo que conocemos como punto de vista.
Cualquiera de vosotros
que esté leyendo este artículo, por el hecho de saber leer, sabéis
escribir, y ¿qué es la escritura si no un dibujo? al escribir estamos
haciendo un dibujo, una representación abstracta, con un grafismo representamos
un fonema, un sonido, ¿no os parece esto más difícil que
representar algo concreto?, entonces ¿por qué no sabemos representar
lo que vemos? La respuesta está en tu cerebro, usamos el lado izquierdo
de nuestro cerebro que es el lado verbal, temporal, de la racionalidad, de la
lógica, en vez de usar el hemisferio derecho que es el lado de la creatividad,
de la intuición. Nuestro sistema educativo está diseñado
para cultivar el lado izquierdo de nuestro cerebro, potenciando el razonamiento,
la lógica, lo verbal, la temporalidad, abandonando a su suerte el hemisferio
derecho, por lo que cuando queremos dibujar una mano, pongamos por ejemplo, es
el lado izquierdo el que interviene y ya se hace la idea, ya se como es una mano,
no me hace falta ni mirar: "una mano tiene cinco dedos ...", con las
características que todos conocemos, anulando de esta forma al lado derecho
que cada vez se va haciendo mas perezoso. El hemisferio izquierdo no deja intervenir
al lado derecho, le anula por que no hemos sido educados para ello. Para apoyar
esta idea fijaos en los niños de corta edad, que todavía no se han
"contaminado" con las enseñanzas que les proporcionamos, sus
dibujos son totalmente libres y coherentes, casas, mesas, sillas, soles, árboles
incluso personas con sus correspondientes prendas de vestir son representados
con gracia, y en cambio no saben escribir. Están usando el lado derecho,
cosa que vamos abandonando poco a poco hasta dejarla totalmente olvidada. Si hubiésemos
seguido desarrollando y usando nuestro lado derecho, no tendríamos problema
en la percepción de la perspectiva, la proporción, el escorzo, etc.
Por lo que os propongo empecéis desde este momento a educar vuestro hemisferio
derecho, ¿cómo? Esto sería otra historia, para empezar os
recomiendo que leáis la obra de Betty Edwards "Aprender a dibujar
con el lado derecho del cerebro" y todos los apartados de este taller
ya que el conocimiento de la técnica siempre te ayudará
. Autor: Antonio
Romero Luengo
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