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Dominación Romana.La base económica de estos pueblos
fue eminentemente ganadera, ganado lanar y vacuno, principalmente. Así
en la conquista de la celtiberia por los romanos, los autores clásicos
que se ocupan de estas campañas, no deja de llamarles la atención
la dieta a base de carne de estos pueblos, a lo que no estaban acostumbrados los
soldados romanos. En cierto momento, C. Escipión, en el sitio de Numancia,
solo permitió a sus tropas el consumo de carne como único alimento.
Como explotación secundaria, existía la agricultura cerealística.
Se cultivaba trigo, que, además de ser consumido de forma corriente, lo
utilizaban para hacer una bebida conocida entre los romanos como:"caelia".
La penetración romana en estas tierras es innegable, basándonos
en las noticias escritas que nos dejaron desde las derrotas infringidas por los
tithios, en distintas ocasiones a los ejércitos consulares romanos de Metelo
y Pompeyo Aulo -aunque una vez sometida Numantia (Numancia), Tithia (antigua Atienza),
hubo de someterse al poder de roma- hasta las noticias y vestigios de Termantia
(Termens), así como los restos descubiertos de la vía secundaria
de comunicación que pasaba cerca de Miedes. Los Visigodos.Esta
zona es de clara influencia visigoda, ya que este pueblo se estableció,
al llegar a la Península, en la Meseta, entre el Ebro y el Tajo. Del paso
de los visigodos por estas tierras de Guadalajara no queda amplia constancia,
aunque sí muy significativa, en el yacimiento arqueológico de Recópolis,
la gran ciudad que Leovigildo erigió en honor de su hijo Recaredo en lo
que hoy es la villa de Zorita de los Canes. Este resto arqueológico es
prueba evidente de la presencia del pueblo visigodo en la provincia de Guadalajara
y, por tanto, su influencia llegaría, sin duda, a Albendiego y comarca.
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