| |||||||
|
Albendiego: Prehistoria. | |||||||||||||||||||||||||
|
Los Orígenes.En casa de mis abuelos, el "tío" Diego y la "tía" Damiana, desde que tuve uso de razón, recuerdo la existencia de una piedra lisa, suave, de unos 14 cm. de larga, 6 de ancha y 4 de gruesa aproximadamente, de un color hueso, salpicada de puntos marrones ferruginosos, de forma ovalada, más puntiaguda por un extremo que por otro, con ciertas melladuras en sus bordes. Dicha piedra tenía en la casa cierta consideración ya que se le atribuían algunos poderes esotéricos, sobre todo con los animales y en algunas ocasiones, o según que "males", también con las personas. Era creencia generalizada que aquella piedra era un rayo, pues la habían encontrado al arrancar un árbol, en el cual había caído un rayo y, como consecuencia de aquel accidente natural, se seco. Al arrancar el "tocón", entre las raíces, apareció la mencionada piedra y todos creyeron que aquella era la representación física del rayo.A medida que fui creciendo me di cuenta que, aquello que decían que era un rayo, en realidad era un hacha pulimentada perfectamente conservada. Recuerdo que se lo comenté a mis abuelos, pero no prestaron atención alguna a ese gran descubrimiento que para mi había hecho. Ellos siguieron pensando que aquello era un rayo y que podía curar ciertos males a todo tipo de animales domésticos y alguna que otra fiebre y pequeños dolores en las personas. Y yo me sentí un tanto frustrado por que, en realidad, lo que aprendía en el Instituto, no servía para nada. Ahora, hace años que he perdido la pista a aquella piedra y a otros objetos, a los cuales, como objetos de mi infancia, les tenía especial cariño. Las Cuevas. Si a la convicción de que, en casa de mis abuelos había un hacha pulimentada, unimos la existencia de una serie de cuevas excavadas en la roca arenisca que bordean los valles ribereños, no es difícil imaginar que en estas tierras existió un asentamiento de población cavernícola estable, para algunos posiblemente de origen arevaco, otros opinan que su origen sería celta. A falta de estudios rigurosos, hemos de conformarnos con las hipótesis, basándonos en los estudios realizados en otras zonas próximas a estas tierras. Dichas cuevas no se hallan agrupadas, están diseminadas en un radio de un kilómetro aproximadamente. Todas ellas tienen cerca una fuente o corriente de agua. Se les conoce por el nombre de: Cueva de la Dehesa, Cueva de Santa Coloma, Cueva de las Gallinas, Cueva "El Cachorro", Cueva de Peña Gorda y algunas otras de las mismas características en los término de Ujados e Hijes, formando un conjunto digno de tener en cuenta. Unos opinan que dichas cuevas se dedicaban al culto, otros en cambio creen que su misión era la de almacén de gramíneas, a modo de silo. En mi opinión, observando lo que a simple vista puede verse, creo que servían de vivienda ya que, algunas de ellas, gozan de chimenea, ventanas y un poyo adosado a la pared que servia de asiento natural, cosas todas ellas innecesarias si se utilizasen como graneros y cuestionadas si se utilizasen como santuarios. Posiblemente, alguna de las cuevas del término de Ujados esté dedicada como nicho funerario o tumba. La más grande de todas ellas es la de Santa Coloma. La entrada es amplia de unos 4 metro de profunda y 6 ó 7 de ancha. En la parte derecha posee una abertura en el techo que servía de chimenea. Al fondo, situadas simétricamente, existen dos entradas que conducen a dos habitaciones interiores de unos cuatro metro de profundas y dos de anchas que, a la vez, se comunican, interiormente, entre si. La cueva del Cachorro es pequeñita, de 1,55 m. de altura. La boca de la cueva continúa por un estrecho pasillo que, después de girar bruscamente a la izquierda, desemboca en una sala de forma circular de aproximadamente 2 metros de diámetro. Esta sala tiene una ventana encarada, al igual que la puerta, hacia el mediodía. Esta cueva resulta muy caliente en invierno. La Cueva de Peña Gorda, ya en el término de Ujados, resulta curiosa por tener dos entradas, que comunican con una sala de tres por dos metros, con una pequeña oquedad, casi en el centro de la estancia, a modo de alacena. Como todas las demás cuevas también está orientada hacia el sur. Los textos clásicos, que han llegado hasta nosotros, nos narran sucesos bélicos en los que intervinieron pueblos indígenas, sobresaliendo entre ellos los celtíberos, aunque existen otros tres grupos más: los lusones, los pelendones y los arevacos, siendo su centro la actual provincia de Soria extendiéndose, su influencia, más hacia el sur, con lo que nuestro pueblo, Albendiego, queda bajo el radio de acción de estos últimos. Tiermes es una localidad soriana situada al norte de la sierra Pela. Albendiego se asienta justo en un eje simétrico al sur de dicha sierra, distante de aquella a una media jornada de camino. En ambos términos, existen unos terrenos con la misma composición y con unos parámetros geológicos y climáticos muy similares. Las cuevas de Albendiego, las cuales estamos describiendo , tienen unas características comunes o muy similares a las de Tiermes, por lo que podemos establecer un paralelismo en los dos asentamientos, y si en aquél, tienen constatado un asentamiento en cuevas de origen celtíbero, en Albendiego, a priori, debemos pensar que los moradores de dichas cuevas, pertenecieron a la misma oleada. | ||||||||||||||||||||||||
Búsqueda personalizada
|
Inicio de Sección |
| Portada |
Esta página forma parte de: todaCultura.com | © todaCultura |