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Con respecto a la casa, abadía o convento, parece que no ofrece ninguna
duda de que, efectivamente, anexo a la iglesia de Santa Coloma, en tiempos, existió
un convento que, en definitiva, era la residencia de los monjes. Sobre
este punto concreto el Rvdº. P. Fr. Toribio Minguella y Arnedo, recoge en
su "Historia de la diócesis de Sigüenza y de sus Obispos",
publicada en 1910, en una nota a pie de página, cuando se refiere a Albendiego
dice: "En las afueras de este pueblo se ven aún las ruinas del
Convento de Santa Coloma...", emplea el presente, por lo que en la fecha
citada, las ruinas, todavía estaban presentes y dotando de lógica
a la puerta, (en la actualidad tapiada) que se abría en la capilla del
ala norte. Indagando sobre el tema, los más longevos de la localidad,
entre ellos Pedro Romero, aún recuerda dichas ruinas y el destino que se
dio a la piedra de las ruinas del convento: fue subastada y con ella se hizo el
cercado de una finca cercana a la misma. | | |