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Maquetas Vehículos militares de la II Guerra Mundial


  

 Las escalas 1/72 y 1/76.

   
 
 


Los motivos por los que prefiero estas dos escalas a las escalas mayores son dos:

1º Porque por su pequeño tamaño los modelos construidos en 1/72 y 1/76 resultan idóneos para formar una amplia colección.
En un espacio reducido podemos reunir gran cantidad de vehículos. En el sitio que ocuparía una maqueta de la escala reina (1/35) caben hasta seis montadas en 1/72 o 1/76. Además estas últimas son compatibles y se pueden mezclar sin que se aprecie apenas la diferencia de tamaño, sobre todo si procuramos no alinear juntas dos variantes del mismo vehículo, una construida en 1/72 y la otra en 1/76.


En la fotografía resulta evidente la diferencia de tamaño entre los tanques (aunque ésta sea por milímetros), sendas variantes del Panzer III, 1/72 el de la izquierda, el Panzer III Ausf M de Revell y 1/76 el de la derecha, el modelo L de Matchbox. Lo ideal es que si optamos por una de las dos escalas para montar el kit de un vehículo, seamos consecuentes al construir las variantes del mismo y continuemos con la misma escala que elegimos en su momento para el primero. La moneda de un euro da idea de las dimensiones de los vehículos.

Escalas comparadas

En cambio, cuando los vehículos son distintos no importará qué escala elijamos porque no tendremos referencias para compararlos. Sirva como ejemplo la foto donde se muestra un carro de combate a 1/76 (el Centurión Mk I de Cromwell) y una tanqueta lanzallamas a 1/72 (la CV33 de Al.by).

Ejemplo de tranformación

Incluso podemos combinar piezas de ambas escalas para realizar una transformación. Aquí tomamos el bastidor del SdKfz 234/2 Puma de Matchbox (1/76) y el cañón de 75mm L48 del semioruga 251/22 Ausf D de Hasegawa (1/72) para conseguir la autoametralladora modelo 234/4.

2º Por la calidad alcanzada hoy día por la mayoría de los fabricantes.
Hasta no hace mucho tiempo tanto la escala 1/72 como la 1/76 se consideraban "escalas escuela" donde el maquetista novel se fogueaba antes de dar el salto a 1/48 y sobre todo a 1/35, o como mucho se veían relegadas al ámbito de los wargames, donde se buscan vehículos fáciles de montar y sólidos, y en donde los acabados y el detallado no son tan importantes (más bien todo lo contrario debido a la fragilidad que comportan estas dos últimas características). Pero la calidad de los nuevos fabricantes, venidos en su mayoría de Europa del Este y Asia, y la evolución de las marcas clásicas que con sus novedades compiten de tú a tú con los productos ofertados por los primeros, consiguen que las escalas 1/76 y 1/72 no tengan nada que envidiar a sus hermanas mayores. Además existen varias casas que lanzan al mercado accesorios para complementar a los vehículos y piezas para subsanar errores o corregir olvidos, de manera que ya podemos alcanzar reproducciones casi perfectas.


En esta fotografía se aprecia el salto cualitativo de las maquetas. Aquí comparamos dos camiones anfibios, el DUKW de Italeri (1/72) de reciente aparición, abajo, con el de Airfix (1/76), el molde del cual data de hace más de veinte años. Una imagen vale más que mil palabras…

Aquí vemos cómo se puede detallar un vehículo, concretamente un M-10, un combikit Al.by/Revell donde los variados respetos añadidos enriquecen esta reproducción del cazacarros aliado.

  
  
  
  
  
  
 

 
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