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Fundamentos de la Pintura con Acuarela


  

  Pintar una acuarela. Taller.

 
  

¿Ya habéis hecho las actividades?. Volved a repetir los ejercicios usando otros colores, aunque antes, echad un vistazo al apartado algunos consejos y a la sección de mezcla de colores, recogido en este mismo sitio Web en espacio dedicado al arte, al hablar de la técnica de la pintura con acuarela: la teoria del color.

¡Hagamos una acuarela!

Os propongo hacer una acuarela sencilla, simple, sin complicaciones en aguadas, ni con muchos retoques.Esquema - dibujo
Sobre un papel cualquiera, dibujad un paisaje sin ninguna pretensión, por ejemplo: un árbol en primer término, un camino que nos adentra en la llanura, en el paisaje y, al fondo, sobre el horizonte se divisan unas montañas.
Observad que la parte sólida del cuadro, lo que representa la tierra, ocupa, aproximadamente, un tercio de la superficie del cuadro, la parte aérea, el cielo, ocupa las dos terceras partes.
En primer lugar prepararemos todo el material, como hemos hecho en las prácticas anteriores.
Prepararemos la paleta de colores. Normalmente no se usan muchos colores. Para confeccionar una paleta cromática tendremos suficiente entre cinco y ocho colores. Recordaremos que el color blanco en acuarela no se usa pues ya nos lo da el papel y tampoco el negro, salvo en algunas ocasiones, pues resulta demasiado duro. En este caso escogeremos cinco colores: azul ultramar, ocre, gris de Payn, carmín de alizarina y bermellón.

Escogeremos un papel, en este caso, yo he elegido un papel de 230 gr. de grano grueso y, como quiera que su tamaño es pequeño, 15 cm x 22 cm, no es necesario tensarlo sobre el tablero, simplemente lo he fijado con unas grapas. Previamente, sobre el papel elegido, he dibujado con líneas suaves, sin detalles, a grandes rasgos, el dibujo que había diseñado sobre un papel. (La verdad es que yo lo he hecho directamente). A continuación procederemos de la siguiente manera:

Primera aguadaSegunda Aguada

1ª.- Colocaremos el papel sobre un tablero y lo fijaremos por medio de unas grapas como se muestra en la imagen: aguada 1. Utilizando el azul ultramar al que habremos añadido una puntita de carmín de alizarina, haremos una tinta para dar la primera aguada. He humedecido ligeramente la superficie del papel, hasta la línea que delimitan el cielo de las montañas y le he dado el baño de fondo, lo que en definitiva será el cielo. Ejecutad una aguada plana y, al finalizar, en medio de la superficie que ocupa el cielo, añadid un pincelada muy suave de azul ultramar. Dejar secar un poco esta primera aguada.

2º.- Cuando la primera aguada esté relativamente seca, ejecutaremos el camino con una mezcla de ocre y bermellón, como muestra la imagen: Aguada 2. Volveremos a dejarlo secar.

3º.- Humedeceremos nuevamente el papel, sobre todo la parte que va a ocupar el árbol y la tierra, aplicando, en lo que es el árbol, ocre y mientras que esté aún húmedo, con una mezcla de ocre y azul ultramar haremos una tinta verde y daremos unos toques con el fin de contrastar colores. Seguidamente con azul ultramar daremos unas pequeñas pinceladas con el fin de insinuar las sombras del follaje. Unas ligeras pinceladas sueltas sin continuidad de un verde oscuro sobre el suelo, respetando lo que es el sendero. El papel todavía debe de conservar parte de su humedad. Dejar secar bien toda la obra. (Algunos para acelerar el proceso de secado utilizan un secador de los usados para secar el pelo)

4 º.- Para finalizar mezclado ocre, bermellón y una puntita de azul ultramar haremos un color de un tono marrón que emplearemos en el tronco del árbol, las ramas y algunas hierbas y sombras del camino, reforzando algunas sombras con una mezcla de azul ultramar y carmín de alizarina. Observad que hemos dejado algunas zonas estrechas a las que no hemos aplicado color, respetando el blanco del papel, son lo que se llamas líneas de luz.

Una vez realizados estos acentos de color en primer plano habremos terminado nuestra obra. Observad como en la aguada número tres, los colores están más subidos, más vivos que en la aguada número cuatro, el motivo es que, al hacer la fotografía de la aguada número tres, todavía estaba húmeda por lo que los colores se ven más vivos. En cambio en la aguada número cuatro, los colores se muestran más apagados más suaves y la razón es que ha secado totalmente.

Todo esto hay que tenerlo en cuenta. Pensad que cuando se seque la acuarela los colores perderán fuerza.


  
    
    
    
    
    
   
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