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Fundamentos de la Pintura con Acuarela


  

 Taller de acuarela: Actividades.

 
  
Antes de empezar ha pintar una acuarela os propongo algunas actividades con el fin de de adquirir algunos conocimientos básicos y soltura en el manejo de los distintos elementos.

Antes de seguir adelante es aconsajable echar un vistazo a los apartados algunos consejos y a la sección de mezcla de colores, recogido en este mismo sitio Web en espacio dedicado al arte, al hablar de la técnica de la pintura con acuarela: la teoria del color.

Actividades.

Hemos de puntualizar que, una de las bases técnicas de la acuarela es conseguir baños o aguadas uniformes y/o degradadas, según convenga. Todo aprendizaje que se base únicamente en la teoría, normalmente, sirve de poco, por lo que os propongo tres actividades básicas:
  • ejecutar una aguada uniforme,
  • una degradada
  • y una superposición de tres colores,

Una vez dominadas estas técnicas, serán fundamentales a la hora de obtener unos resultados muy positivos.

Preliminares. Antes de ponernos a pintar debemos de preparar todos los materiales que vayamos a necesitar, incluso debemos tener un plan de actuación perfectamente delimitado, es decir, hemos de tener claro que papel vamos a usar, la superficie, grano y calidad del mismo, el color que utilizaremos, los recipientes con agua: uno para lavar los pinceles y otro con agua limpia para añadir a las distintas tintas, etc. Se le atribuye a Confucio, como muchas otras cosas, la siguiente frase " si quieres cortar una árbol emplea tu tiempo en afilar el hacha".
Una vez tengamos todo preparado procederemos de la siguiente forma:

1ª.- Aguada uniforme:
1.1.- Elegiremos un color, por ejemplo el azul ultramar y, en un platillo, diluiremos una cantidad de pigmento lo suficientemente abundante como para cubrir toda la superficie del papel que vayamos a emplear. El papel puede estar montado o no sobre un tablero, según la calidad, grosor y superficie del mismo (visitad el apartado Materiales: El papel).Aguada plana
1.2.- Una vez tensado o sujeto al tablero, lo colocaremos con una inclinación entre 20º y 30º y, usando una esponja o un pincel, humedeceremos la superficie del papel aplicando más o menos agua según el grano y la calidad del mismo, teniendo la precaución de que no nos quede demasiado empapado y no forme bolsas ya que, de ser así, los baños que aplicásemos resultarían irregulares.
1.3.- Seguidamente, con un pincel plano, lo cargaremos de la tinta que hemos preparado en el platillo y trazaremos una pincelada horizontal, firme y suave sobre la parte superior del papel. Observad como la aguada correrá hacia abajo, tanto más deprisa cuanto más mojado e inclinado esté el papel. Sin pérdida de tiempo, volveremos a cargar el pincel con la tinta del platillo y trazaremos otra pincelada de iguales características que la anterior, teniendo la precaución de montar el trazo sobre el final de la aguada de la pincelada anterior. Si observamos que la aguada corre mucho deberíamos de achicar agua del papel o disminuir su inclinación.
Volveremos a trazar las pinceladas que sean necesarias repitiendo siempre el proceso descrito anteriormente, hasta alcanzar la parte inferior del papel.
1.4.- Una vez que la aguada ha llegado a la parte inferior del papel, con el pincel escurrido, eliminaremos la tinta sobrante del borde inferior y pondremos el tablero en posición horizontal, hasta que el baño que acabamos de dar esté totalmente seco. Si observamos que la tinta ha corrido demasiado porque tiene demasiada agua todavía estaremos a tiempo de invertir la posición del papel con el fin de trasladar parte del baño a la parte superior. Cuando esté totalmente seco, tiene que quedar un color uniforme en toda la superficie sin que se note ninguna mancha ni degradación del color.

2ª.- Aguada degradada.
Prepararemos una tinta con un color cualquiera por ejemplo, azul ultramar. Procuraremos que el platillo donde hagamos la tinta no este muy colmado, debe quedar holgura para poder añadir algo más de agua y que, al introducir el pincel no se vierta la tinta. Aguada degradada
2.1.- En el papel que tengamos preparado, apoyado con la inclinación pertinente, una vez que lo hayamos humedecido, extenderemos la primera pincelada con el pincel bien cargado de tinta.
2.2.- Rápidamente descargaremos la tinta sobrante en el platillo y, del recipiente de agua limpia que previamente nos hayamos procurado tener a mano, cargaremos el pincel y lo descargaremos el agua cogida en el platillo de la tinta.
2.3.- Removeremos un poquito la nueva proporción y con el pincel cargado, aplicaremos una nueva pincelada con las mismas características que la anterior, procurando que monte un poco sobre la misma.
2.4.- Repetiremos este proceso tantas veces como sea necesario hasta llegar a la parte inferior del papel, donde, con el pincel escurrido retiraremos la tinta sobrante.
2.5.- Dejaremos unos momentos el papel inclinado y cuando veamos que la degradación está a nuestro gusto depositaremos el tablero con el papel en posición horizontal hasta que esté totalmente seco.

3ª.- Superposición de colores.
Con esta práctica hemos pasado de largo otras muchas prácticas previas por ejemplo todas aquellas que deberíamos hacer sobre papel seco, sacar brillos, levantar color etc., dejaremos estas para próximas ampliaciones y siempre y cuando, que a vosotros os interese. La práctica que os propongo consiste en superponer tres colores, los cuales aplicaremos sobre un papel húmedo utilizando la técnica del degradado.
3.1.- Tengamos a punto todos los útiles anteriormente mencionados, papel, pincele, dos recipientes con agua, uno para lavar los pinceles y otro para añadir agua a las distintas tintas y tres colores que en este caso vamos a elegir: cadmio claro, un bermellón y el azul cobalto. (aproximadamente). En tres platillos distintos prepararemos las tres tintas con los pigmentos mencionados.
3.2.- Utilizando los conocimientos y la técnica de la segunda práctica, aplicaremos sobre el papel una aguada de cadmio claro degradándolo de la parte superior hacia la inferior. Dejaremos secar totalmente este primer baño. Es muy importante que este bien seco de lo contrario, al aplicar el siguiente baño, nos dará un efecto turbio y sucio. Algunos, a fin de acelerar este proceso, secan el papel con un secador de pelo.
3.3.- Humedeceremos nuevamente el papel y aplicaremos la segunda aguada con el bermellón, en la misma dirección que la primera, superponiéndola a la de cadmio claro. Igualmente la dejaremos secar totalmente.
3.4.- A continuación invertiremos el papel, de tal forma que la parte inferior, ahora la situaremos en la superior y viceversa, aplicando seguidamente la aguada degradada de azul cobalto.
El efecto que nos tiene que dar es el de un cielo en un atardecer.

¡Feliz experiencia!

  
    
    
    
    
    
   
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