A mediados del siglo XVIII se produjo un cierto cansancio de las fórmulas propugnadas por el Barroco y el Rococó, por lo que surge una reacción en contra del barroco y del rococó. Diversos motivos son los que llevan a este cambio de gusto como por ejemplo, las excavaciones realizadas en Pompeya y Herculano, o las expediciones arqueológicas que estudiaron lo monumentos de la Grecia Clásica y más aún, la importancia dada a la ciencia experimental como única verdad para llegar al conocimiento, lo que influirá de manera decisiva al intento de aplicar la razón y experimentación a todos los campos y entre ello a todo lo relacionado con las artes plásticas. La razón lo regía todo y todo lo clásico va a ser reinterpretado: en arquitectura los volúmenes, los soportes, las cúpulas, las técnicas y las tipologías, en pintura y en las artes plásticas las composiciones, el color, los temas, los modelos de belleza, las técnicas... en definitiva todo este conjunto de ideas y planteamientos es lo que conocemos como neoclasicismo.

Surgió en Italia, siendo su primer teorizador el alemán italianizado Winckelmann, quien lanzó la nueva teoría de que el arte sólo le quedaba un camino: la imitación de lo griego. Del estudio de los restos helénicos, tal como habían llegado a su época, dedujo Winckelmann que lo importante en las artes plásticas era la línea, puesto que se creía que la escultura griega había sido siempre blanca, tal como aparece después de las excavaciones. De ahí que no siendo posible conocer los precedentes griegos, la pintura neoclásica tienda a una imitación de los valores escultóricos, valorizando la línea y el dibujo, y dejando en segundo plano la preocupación por el color.

Aunque no son las fechas lo que marcan el tránsito artístico, sino las ideas, en España hacia 1750 se aprecian ya atisbos de lo que va a suponer un cambio sustancial en la forma de ejecutar y de aplicar criterios artísticos diferentes a los planteados en el barroco, hijos de las nuevas ideas como el orden, la racionalidad, la utilidad y la mesura.