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Una de las técnicas más usadas es la del papel mojado, también se conoce como acuarela húmeda o técnica de pintar "húmedo sobre húmedo". Consiste en mojar o humedecer el papel sobre el que vamos a pintar y, a continuación, con el pincel bien cargado de color damos pinceladas, horizontales, suaves, inclinado el papel para que corra el color consiguiendo un degradado. También podríamos conseguir un color totalmente plano, sin ningún degradado, simplemente dejando el papel totalmente plano y cargando el pincel, en cada pasada, con la misma cantidad de tinta o color. A estas capas de pintura se les denomina "aguadas", "baños" o "capas de lavado". Después, y una vez seca la primera capa, se pueden superponer (1) distintos baños. Si los baños anteriores no se han secado se mezclaran los colores, produciendo, la mayoría de las veces, efectos no deseados.
Variaciones del baño por fusión
Esta práctica tiene que realizarse sobre un color aún húmedo, con el fin de cambiar o variar el tono o color original en aquellas partes que lo requieran. En realidad es una especie de superposición sobre húmedo que ofrece grandes posibilidades para múltiples efectos en paisaje, arquitectura, cielos, ropajes, etc. Una ampliación de este medio técnico es el goteado.
El goteado (2), es una del ampliación o variante del anterior, consiste en aprovechar el momento en que una tinta está aún húmeda para depositar sobre ella una o varias gotas de un pincel bien cargado, con agua pura, con la misma tinta en intensidad diferente, o con otro color y de manera que la gota se funda casual aunque guiándola inclinando el papel hacia uno u otro lado teniendo en cuenta el grado de humedad que en ese momento mantenga el papel. Evidentemente no obtendremos los mismos resultados si el papel esta muy cargado de humedad y el pincel con el que "goteamos" deposita poca cantidad de pigmento o si por el contrario, el papel tiene poca humedad y el pincel lleva una carga considerable. En el primer caso se diluirá con el color de fondo, en el segundo se mezclará con el pero conservando unos bordes radiantes bien definidos.
Un color mezclado con otro por este método y siempre que no se les toque después, determina una composición desintegrada y desigual, en la que los dos colores, aunque mezclados, se aprecian distintamente. Es excelente para cielos, follaje, carnes y en la resolución de nubes, goteando, los colores dorados y cálidos, en intensidades claras sobre las partes iluminadas, y los fríos y más intensos en las zonas de sombra.
El color goteado puede modificar cualquier baño y dar calidades más ricas y excelentes efectos de textura. Si se quiere aplicar el goteado sobre un baño ya seco, humedézcase éste con agua limpia que ablande el color aplicado. Cuando el color esté lo suficientemente blando, sin que el papel se halle excesivamente saturado de humedad, es el momento de aplicar las gotas del color.
Transición entre colores (3).
Si queremos pasar de un color a otro de forma gradual, sin que exista una divisoria clara a continuación de haber depositado el primer color en el papel con una cantidad de humedad suficiente, extenderemos la segunda tinta de tal manera que inclinando unos 15º el tablero se vayan mezclando los colores. Una vez obtenida la mezcla en la zona escogida situaremos el tablero nuevamente en la horizontal y seguiremos depositando el segundo color. Por este método se obtienen unas bellas fusiones que resultan útiles y de gran efecto en cielos, reflejos, paisajes, etc.
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