A continuación se concreta la ruta turística que nos propone El patronato de Turismo de Gran Canaria y que se plasma en el siguiente itinerario: Santa Brígida, San Mateo, Tejeda, Artenara.
La distancia del recorrido total entre ida y vuelta será de 160 km. aproximadamente.

• Santa Brígida Pueblo tranquilo con un conjunto urbano de construcciones típicas canarias. En lo alrededores bellos palmerales y en Caldera de Hoya Bravo, encontramos un emblemático ejemplar de drago de la especie Dracanea draco
• San Mateo Villa agrícola y ganadera de ambiente interior de montaña. De interés el museo etnológico La Cantonera. A medida que vamos adentrándonos y subiendo el entorno va cambiando para ofrecer las diferencias paisajísticas de los tres estratos principales de la isla que vienen determinados por la altura y la orientación, las arboledas de medianías dan paso a los pinares hasta llegar al Parador de Tejeda, desde donde se divisa el Roque Nublo, símbolo emblemático de Gran Canaria, que se alza cerca del Pico del Pozo de Las Nieves, máxima altitud de la Isla (1.949 metros).
• Tejeda, este municipio está situado en el centro de la isla de Gran Canaria, en la llamada zona de medianías a una distancia de 44,7 Km. de la capital, Las Palmas de Gran Canaria. Situado en el Parque Rural del Nublo, lugar de excepcional belleza, con su pueblo de casas blancas arropado por el Bentayga y el Nublo. El casco del pueblo se alcanza una altitud de 1.050 m., siendo el punto más alto del municipio el Pico de Nieves, con una altitud de 1.949 m. Conserva un importante patrimonio arqueológico, cuyos vestigios dan testimonio de la importancia que esta zona tuvo en el pasado de la isla: Las Cuevas del Rey y el Almogarén del Bentayga como enclaves centrales complementados por elementos que van desde grabados rupestres y elementos de la vida diaria hasta pintaderas y petroglifos. La "tempestad petrificada" que Miguel de Unamuno viera en Tejada.
  
• Artenara, es una pequeña villa en la cumbre de la isla, situada a 1270 m. de altura, cuyo territorio municipal llega hasta la costa, rodeada de los grandes bosques de Tamadaba y Tirma, ambos bien conservados en gran medida por su inaccesibilidad. De especial interés las numerosas viviendas en cuevas y la ermita de la Virgen de La Cuevita, de gran tradición, que se ha convertido en una de las manifestaciones más importantes del sentir del pueblo canario, siendo lugar de peregrinación para feligreses y romeros.