| |
Movimiento artístico que se solapa en el
tiempo con el constructivismo. Los suprematistas, encabezados por Malevich se
agruparon en un grupo: Supremus, sociedad de artistas, de 1915. Malevich en el
manifiesto del estilo, anunció el nacimiento de una nueva pintura, en la
que el arte ya no depende de la representación de los objetos de la naturaleza,
sino que «era un fin en sí», «que era puro», que
«no tenía contenido alguno» siendo sólo forma o color.
Una vez que la pintura se desvinculara de la naturaleza, crearía una
nueva realidad totalmente original, con sus propias cualidades a desarrollar.
El contenido formal del suprematismo se apoya en el color y la forma. El color,
dado a través de la pintura, se aplica a los planos geométricos.
El punto de fuga no se ubica sobre el horizonte, sino sobre el infinito. Las formas
se construyen sobre el lienzo en blanco. Las ondas luminosas que se desplazan
por el espacio a diferentes velocidades y que producen los colores del espectro,
pueden ser captadas en formas variadas, de tal manera que los ojos del espectador
perciben sensaciones de movimiento y velocidad. Si los planos se colocan en vertical
u horizontal, la composición resulta estática, pero si se estructuran
en diagonal es dinámica. Lo estático y lo dinámico, resaltados
por el color y por la forma constituían el contenido de la pintura suprematista.
Rodchenko, decía: «Después de rechazar el objeto y el
tema, la pintura sólo se ha de preocupar de las cuestiones que le son propias,
las cuales al desarrollarse sustituyeren en gran parte al objeto y su interpretación,
resultando ambos excluidos de la pintura. Malevich creía que el mundo
exterior no era de ninguna utilidad para el artista. La pintura era el arte de
descubrir analogías visuales para los valores de la conciencia, tanto de
experiencias conscientes como inconscientes. Era el único medio en que
el sentimiento podía ser conocido y vuelto a experimentar. La formas le
servían para expresar sus sentimientos. La diferencia entre el suprematismo
y el constructivismo es esencial. Para el constructivismo el arte tiene un propósito
social y el artista debe subordinar su libertad para lograr el bien común.
El suprematismo implicaba una finalidad ética pero no renunciaba a la libertad
creadora de los autores. El arte es ante todo una experiencia más personal
que pública por universal que pueda resultar su aplicación. Pero,
pronto, la asociación de artistas de la Rusia revolucionaria, establecida
en mayo de 1922, dictó que, dados los problemas de analfabetismo masivo,
había que volver al realismo, aunque hubiese una elite de artistas abstractos..
Esta
página pertenece a "Glosario básico sobre movimientos culturales".
| |