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Conocido vulgarmente como Champiñón silvestre,
es probablemente la seta más conocida y recolectada desde la antigüedad.
Posee un sombrero de color blanco tendiendo hacia el gris o rasado, liso
de 5 a 10 cm de diámetro. Las láminas rosas se vuelven púrpuras
oscuras tendiendo al negro. El pie es lleno, grueso, generalmente corto, cilíndrico,
liso, blanco, macizo de 3 a 5 cm de longitud de más de 1 cm de grosor.
Su carne es blanca y espesa que al corte presenta un color un poco rosado, tanto
el olor como el sabor son agradables. Aparece en las praderas después de
veranos secos y cálidos. Crece muy deprisa, en algunas praderas, a primeras
horas de la mañana ves que empiezan a despuntar y por la tarde, según
el tiempo que haga, ya se podrían recoger, de aquí el dicho "crecen
como hongos". Es un excelente comestible aunque no se deben consumir los
ejemplares adultos, que tengan las láminas negras sin antes quitarlas.
¡Atención! Hay que
tener especial cuidado y no confundirlo con la Amanita phaloides, mortal.
Su descripción es similar a la de las Amanitas que son mortales
de color blanco y de estructura parecida como la Amanita
verna, Amanita virosa y Amanita
phalloides, pero siempre éstas tienen láminas de color blanco
y volva, y los champiñones como el Campestri, las láminas son rosadas,
no tienen volva y el olor y sabor son agradables, por contra, el de las Amanitas
son nauseabundas en los dos aspectos. | |