todacultura.com

  

 Primicia.

 
  


Las primicias, se establecieron como una rememoración de la donación bíblica de los primeros frutos que daba la tierra a los sacerdotes. En esta época (S.XVIII) presentan una gran uniformidad en sus beneficiarios, pero una gran variabilidad en su tasa. El beneficiario es casi siempre el clero local, mientras que la tasa varía desde un celemín por cosechero y grano que sembrare (como sucede allí donde la cosecha de cereal era casi inexistente), a seis, e incluso más, celemines por cosechero y especie sembrada, correspondiendo pagar a cada cosechero de cada grano que sembrare, y ello aunque la cosecha fuese corta, e incluso se perdiese. Pero también aparecen lugares donde el acto de primiciar ha evolucionado hacia un fijo sin relación con la cosecha, de manera que todos los vecinos con casa abierta contribuyen con cierto número de celemines de granos, a veces mitad trigo y centeno.
Las iglesias llevaban control minucioso de todos los ingresos por diezmos, con relación nominal de los dadores y cantidades diezmadas fruto a fruto. A estos libros se les denominó: Padrón de diezmos.


Término anterior: 

Siguiente término:

  Pie
   Índice  
Real   


Esta página pertenece a "Glosario histórico. todacultura.com".

 
   
   
   
   
   
 

 
Búsqueda personalizada
  
 Inicio de página Inicio de Sección 
   Enlaces y comentarios       Recomendar          Favoritos         Mapa del sitio   
  Portada  
Esta página forma parte de: todaCultura.com 
© todaCultura  Condiciones de uso   Privacidad