|
| |
Para la composición de pastas cerámicas para loza
además de caolín
se emplean arcillas secundarias. Características comunes:
- ser muy plásticas.
- textura porosa .
- el color oscila,
según su composición, entre un gris claro y un blanco o marfil.
- su temperatura
de cocción se sitúa entre 1200º 1.300ºC, por lo que pertenece a las arcillas
que funden a altas temperaturas.
Alrededor del mundo, existen infinidad de tipos de esta arcilla,
aunque en pocos casos el material, tal y como se encuentra en la naturaleza, será
plenamente satisfactorio, por lo que será necesario tratarlas. Para variar
el grado de fusión y plasticidad se le añade feldespato
y arcilla de bola.
Para las pastas de loza
es necesaria la presencia de las cal. La loza
fina de pasta blanca, es la mezcla de una arcilla refractaria de silex calcinado
y de carbonato de cal, a los que se les añade potasa y sosa. Con las arcillas
se emplean feldespatos
y caolines, efectuando la cocción del bizcocho a una temperatura superior
a la de la cubierta o esmalte,
generalmente 1200º, 1300º. Una buena loza debe ser dura, sonora, blanca y porosa.
Por ser una arcilla compacta con una buena capacidad de fundirse y mostrando
una alta densidad al ser cocida y buena predisponibilidad para aplicar los esmaltes,
han hecho de estos tipos de arcilla
unas de las más apreciadas por los ceramistas.
Existen algunas fórmulas para conseguir pasta de loza
disminuyendo su temperatura de cocción alrededor de 1100º, por ejemplo empleando
en la mezcla el 70 % de arcilla refractaria y el 30 % de sílice.
La cubiertas para Loza debe poseer una principal característica, la
que sea una cubierta totalmente transparente y nítida, con un vidriado perfecto
que, se adapte y funda con los colores empleados en su decoración. Generalmente
están constituidas por una base fritada a la que se le añade caolín
y carbonato de plomo, aunque este último componente es tóxico, y en la actualidad
está en desuso. Cubierta de bórax:
La cubierta de bórax está compuesta por: 10% de sílice, 20% de feldespato,
15% de caolín, 15% de creta y 40% de bórax. Desde el siglo XIII
hasta el siglo XV, la loza
dorada de origen islámico se convirtió en las cerámicas típicas de España.
En centro Europa, en los siglos XVI y XVII, tuvieron gran éxito los vidriados
de plomo sobre loza,
imitando jarras de metal y de cerveza. La loza tradicional inglesa estaba decorada
con barbotina
y vidriado de plomo,
al igual que la cerámica que utilizaban los campesinos europeos y que la introdujeron
en América. En Italia y Alemania, la cerámica de arcilla con esmalte
estannífero se conoce como "mayólica":
de la isla de Mallorca, donde, hasta el siglo XIV, se producía en grandes cantidades.
| | |