Con
estas reformas contributivas se perseguia un objetivo: establecer el impuesto
de Única Contribución. Al mismo tiempo quería simplificar
el proceso de recaudación de impuestos, eliminando muchos de ellos refundiéndolos
todos en la contribución de un único impuesto con lo que se veían
reducidos los gastos de cobranza de demasiados recaudadores. Fue una reforma fiscal
que intentaba averiguar la cantidad que se cobraba de todos los impuestos y conseguir
una estadística de la riqueza de la población del reino de Castilla
y León (toda España menos Canarias, el reino de Aragón y
el País Vasco y Navarra, estos últimos con hacienda foral propia,
como en la actualidad). Con estas averiguaciones se quería hacer un reparto
de la contribución entre los vasallos de una forma más justa y equitativa.
Para ello entre 1750 y 1754 todas las poblaciones de "las Castillas"
fueron sometidas a un interrogatorio constituido por las 40 preguntas. Las Respuestas
a estas preguntas se obtienen siguiendo un proceso previamente regulado.
Esta
visión panorámica del Reino es una pequeña parte de una averiguación
de mayor envergadura, el llamado Catastro del Marqués de la Ensenada, puesta
en marcha por Real Decreto de Fernando VI de 10 de octubre de 1749, como paso
previo a una reforma fiscal, que sustituyera las complicadas e injustas rentas
provinciales por un solo impuesto, la llamada Única Contribución.
La Única Contribución no se llegó a implantar, pero ha dejado
un importante volumen de documentación en nuestros Archivos. La
Respuestas Generales se conservan en diversos Archivos Estatales. El Archivo General
de Simancas custodia la copia compulsada completa de las contestaciones de las
13.000 localidades de la Corona de Castilla. Razones de preservación llevaron
a iniciar el proceso de microfilmación. En los años ochenta se microfilmaron
los 545 libros de Respuestas Generales que se guardan en Simancas. Para
más información visitad la página de los Archivos Nacionales
del Ministerio de Cultura |