La palabra vellón deriva del francés billon, que significaba lingote, y evolucionó en nuestra lengua aplicándose a las monedas que se acuñaban se las abdjetivada de Vellón para significar que consistía en una aleación, normalmente, de plata y de cobre, conteniendo en torno al 50% de uno y otro metal. En algunas ocasiones se daba el caso que el metal predominaba que predomina era la plata, entonces se nombraba como vellón rico, caso de predominar el cobre, de vellón pobre. Se utilizaba principalmente para acuñar monedas y hacer medallas en épocas con escasez de metales nobles y de devaluación monetaria.