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Micología:

Clitocybe cerussata.

Seta tóxica
 
 Clitocybe cerussata 
 

El Clitocybe cerussata (Clitocybe phyllophila) pertenece a la llamada "serie blanca" de la que hay siempre que desconfiar completamente ya que muchos de ellos contienen muscarina que puede provocar peligrosas intoxicaciones, que son parecidas a las que provocan las inocibes: sudoración, vómitos, diarrea, etc.

Esta especie en concreto presenta un sombrero de hasta 12 cm. de diámetro, húmedo, de un bonito color blanco mate, lustroso en el margen y polvoriento en el centro, parece que está recubierto de una pátina parecida al barniz. Las laminillas son bastante decurrentes, muy sutiles y apretadas. De un color blanco amarillento pasan en el tiempo húmedo a adquirir una tonalidad ligeramente rosada. El pie es grueso y cilíndrico, blanco o blanco cremoso con tendencia a atenuarse hacia la base. La carne tiene una consistencia tenaz, casi elástica y un olor que recuerda a la harina rancia.

Existen varias especies de clitocibes de color blanco, por lo que dada su dificultad en diferenciar y reconocer cada una de ellas es por lo que se recomienda rechazar todas las clitocibes de color blanco.

Crecen en cualquier tipo de bosque y hasta en los prados y jardines.

Se pueden confundir con la Clitopilus prunulus (conocido vulgarmente como mojardón blanco o molinera ). Esta última tiene las láminas rosadas y la carne se rompe con facilidad, mientras que las clitocibes tienen la carne fibrosa y las láminas blancas.

Clitocybe dealbata, Clitocybe rivulosa también pertenecen a la llamada "serie blanca" y se parecen a la mencionada anteriormente, aparte de su color blanco, participan del contenido en muscarina.

 

 
 
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